Elige el modelo que mejor funcione para el hogar o el trabajo. Usa cubetas de plástico resistentes, duraderas y eficientes.
Comprar una cubeta de plástico parece una tarea sencilla, pero si la eliges mal, te enfrentarás a derrames, roturas y reemplazos constantes. Una buena cubeta es una inversión en la seguridad de tus productos, la eficiencia en almacenes y la higiene de cada negocio. Aquí te contamos algunos factores esenciales que debes considerar para asegurar que tu compra sea la más duradera y rentable.
¿Qué considerar al comprar cubetas de plástico?
Material: Durabilidad y resistencia al contenido
- Polietileno de alta densidad (HDPE): Si buscas resistencia a los golpes, las caídas y a los químicos fuertes, el HDPE es tu mejor opción. Es el material más duradero para el uso rudo y mantiene su integridad incluso a bajas temperaturas.
- Polipropileno (PP): Es más flexible y su principal ventaja es la tolerancia al calor, en caso de que se necesite llenar con líquidos calientes o que deba aguantar procesos de esterilización.
- Plástico reciclado (PCR): Una opción para reducir la huella ambiental, se recomienda para usos generales o donde la resistencia química y el contacto alimenticio no son prioritarios.
Capacidad y diseño
La cubeta de plástico debe ser práctica para el trabajo diario, antes de elegirla es mejor medir la capacidad que se necesita. Es crucial no llenar el recipiente hasta el tope para prevenir derrames durante el transporte. Por otro lado, el diseño de la cubeta debe permitir el apilamiento cuando está vacía para ahorrar espacio y que su base sea estable cuando está llena.
Revisa el material del asa, las que son de plástico reforzado son más cómodas para el personal, mientras que las metálicas son mejores para cargas muy pesadas.
Tipo de tapas
Un buen sellado protege el contenido de la contaminación y previene fugas, las tapas que tienen sello hermético evitan derrames accidentales durante el transporte o el apilamiento. El sello que se rompe al abrir la tapa por primera vez es de seguridad y es indispensable en la industria alimentaria, farmacéutica y química, pues garantiza al cliente final que el producto no ha sido alterado.
Apto para alimentos
En caso de que se quieran almacenar productos que se consume o se usa en procesos sensibles, la cubeta de plástico debe ser de grado alimenticio. Para ello, lo mejor son los materiales hechos de plástico virgen y contar con certificaciones que garanticen que es seguro para el contacto directo.
Tomarse el tiempo de revisar estos factores ahorra tiempo y dinero. Elegir una cubeta de plástico de alta calidad es una inversión en la eficiencia y la seguridad de tu operación a largo plazo.
Para obtener la máxima resistencia, seguridad y un producto que cumpla con los estándares más altos, estás en el lugar correcto. Nuestras cubetas de plástico están diseñadas con HDPE robusto y con sistemas de sellado de última generación para asegurar tu inversión.